Aromaterapia
¿Qué es?
El
término aromaterapia, se debe al químico francés RENÉ-MAURICE GATTEFOSSÉ, quien
estudio las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales a principios del
siglo XX.
La
aromaterapia es una terapia natural en la que se utilizan aceites vegetales
concentrados llamados aceites esenciales para mejorar la
salud física y mental, restableciendo de esta forma el equilibrio natural del
organismo.
Esta
terapia de aplica mediante masajes, baños, inhalaciones o difusiones, y se
emplea para una gran diversidad de trastornos como el estrés, el cansancio o
los problemas circulatorios.
Los
aceites esenciales se han empleado desde la antigüedad en muchas culturas, para
restablecer la salud, para perfumarse y para el cuidado del cuerpo.
Cómo
actúa la aromaterapia en el organismo
El
aroma de los aceites esenciales activa las células olfativas de los nervios de
la cavidad nasal, desde donde da la señal al sistema límbico, el área del
cerebro que esta asociada a las emociones y la memoria, entre otras muchas
actividades vitales del organismo.
Los
aceites esenciales se emplean para tonificar, calmar y para regular ciertas
funciones del organismo. También poseen propiedades antisépticas, e incluso
algunos se utilizan por ejemplo para problemas infecciosos.
No se debe aplicar el aceite esencial directamente sobre
la piel, hay que diluirlo primero con un aceite vegetal (oliva, almendra,
jojoba, coco, girasol, entre otros.)
¿Qué es un aceite esencial?
Son sustancias vegetales que contienen grandes cantidades de
principios activos. Estas sustancias químicas naturales son intensamente aromáticas,
no grasos (por lo que no se enrancian), volátiles por naturaleza (se evaporan
rápidamente) y livianas (poco densos). Son insolubles en agua, levemente
solubles en vinagre, y solubles en alcohol, grasas, ceras y aceites vegetales.
Se oxidan por exposición al aire.
Se
han extraído más de 150 tipos de aceites esenciales, cada uno con su aroma
propio y virtudes curativas únicas. Proceden de plantas tan comunes como el
perejil y tan exquisitas como el jazmín. Para que den lo mejor de sí, deben
proceder de ingredientes naturales brutos y quedar lo más puro posible.
Los aceites esenciales más utilizadas y sus propiedades:
Lavanda: originaria del mediterráneo, es relajante, elimina tensiones y dolores de
cabeza, mejora la depresión y el insomnio. Aplicada sobre la piel trata el
acné, las alergias y las quemaduras. También puede utilizarse como repelente de
insecto
Jazmín: el aceite esencial de jazmín (originario de la India) es
antiinflamatorio, antiséptico, analgésico y expectorante. También es un
poderoso natural antidepresivo y puede producir sentimientos como optimismo y
euforia.
Añadido al baño puede aliviar problemas menstruales y espasmos
musculares.
Canela: traída de Ceilán, se utiliza para disminuir la fatiga y el estrés. Aunque
su mayor fama la ha obtenido por sus propiedades estimulantes del apetito
sexual, su esencia actúa también mejorando los síntomas del reumatismo y de
algunas infecciones.
Rosa: se trata probablemente de la flor preferida por la humanidad. En forma de
masajes, los aceites esenciales mejoran la circulación y la digestión. Además,
alivian los problemas menopáusicos, el estreñimiento, náuseas y úlceras
gástricas, así como trastornos hepáticos. Añadida al agua del baño esta esencia
mejora el estrés y los problemas emocionales como la depresión, el insomnio o
la tensión.
Romero: la esencia de este robusto arbusto es útil en la bronquitis, asma, y
catarros. Alivia también la irregularidad menstrual, la fatiga mental, y activa
el sistema linfático. También tiene propiedades analgésicas.
Limón: añadido al baño es refrescante y estimulante. Aplicado mediante un
masaje, elimina la cefalea y migraña, mejora la depresión y alivia el dolor
menstrual y urinario. Es astringente y antiséptico.
Árbol del té: añadido al baño es refrescante y estimulante.
Aplicado mediante un masaje, elimina la cefalea y migraña, mejora la depresión
y alivia el dolor menstrual y urinario. Es astringente y antiséptico.
Sándalo: muy cotizado por su madera y aceite, en aromaterapia se utiliza para tratar
el acné, catarro, cistitis, problemas menstruales, depresión, como sedante, y
para algunas infecciones bacterianas.
Menta: nativa de Europa, en forma de vaporizaciones se emplea para la
bronquitis, catarros, sinusitis, asma y tos. También alivia la fatiga mental,
el estrés nervioso y las palpitaciones. Cuando la esencia se aplica con un
masaje se utiliza en las diarreas, indigestiones, neuralgias y flatulencia.
Muy interesante esta terapia...