üLa Intolerancia a la lactosa es una afectación de la mucosa intestinal que le impide digerir el azúcar de la leche (lactosa), debido a una deficiencia de una enzima llamada lactasa, producida en el intestino delgado e imprescindible para asimilar los dos componentes básicos de la lactosa que son: la glucosa y galactosa.
La posibilidad de padecer esta patología en aquellos países en los que el consumo de leche y productos derivados es mayor y tradicional, en comparación con aquellos en los que su consumo no es habitual. Los grupos de población más afectados son: africanos, indios, asiáticos, mexicanos, americanos y tailandeses.
La intolerancia a la lactosa se manifiesta por cólicos abdominales, distención abdominal, flatulencias y diarreas. Estos síntomas suelen aparecer de 30 minutos a 2 horas después de haber consumido alimentos que contengan lactosa.
Los síntomas desaparecen una vez que se suspende el consumo de productos lácteos.
Los intolerantes pueden ingerir pequeñas cantidades de lactosa repartidas en varias tomas a lo largo del día y se tolera mejor si se acompaña con otros alimentos.
Es importante leer muy bien el etiquetado de los alimentos y medicamentos. Fijarse en la composición, para comprobar la ausencia de lactosa.
Los suplementos con prebióticos ayudan a disminuir los síntomas de la intolerancia a la lactosa, ya que estabilizan la microflora intestinal a través de la mejora de la adherencia de células a la mucosa intestinal o de la reducción de la duración de la diarrea mediante la colonización del tracto intestinal.
Para diagnosticar esta enfermedad bastará una historia de intolerancia a la leche y una prueba específica. El método más fiable es medir el H2 espirado tras la ingestión de 50 gr de lactosa.
La bebida de soja es un buen sustituto de la leche por la calidad, la cantidad de proteínas vegetales que contiene, porque no contiene colesterol, no lleva lactosa y presenta una gran riqueza en ácidos grasos esenciales omega 3 y 6. Además aporta una elevada cantidad de calcio natural, circunstancia que es muy útil, ya que las personas con esta patología suelen presentar deficiencia de calcio, debido a la alteración intestinal que se produce, lo que conlleva una reducción de la absorción intestinal del nutriente.
Otras alternativas son las llamadas leches vegetales (bebidas de arroz, avena, espelta, almendras, soja, kamut, quinoa, soja, avellanas, castañas, nueces, chufa, etc.) que son ideales para reemplazar a los lácteos en aquellas personas que no quieran o no puedan tomar leche.
0 comentarios:
Publicar un comentario