Algunos ácidos grasos insaturados se consideran esenciales porque son imprescindibles para el metabolismo, pero el cuerpo no puede producirlos, por lo que tienen que ser aportados a través de la dieta.
SERIE OMEGA 6 (ácido linoleico, ácido araquidónico y DPA)
Se encuentra en el aceite de girasol, de nuez, de pepitas de uvas, de onagra, de maíz, de sésamo, de algodón, de cártamo y soja, nueces, aguacate, coles de bruselas, ajo, zanahorias, huevos y aves de corral.
“La ingesta adecuada de estos ácidos grasos promueve la disminución de la concentración sanguínea de triglicéridos, disminución en la presión arterial y decremento en la agregación plaquetaria”.
SERIE OMEGA 3 (entre ellos ácido alfa-linolénico, DHA y EPA)
Se encuentra en el aceite de nuez, de hígado de bacalao y en el pescado azul (sardinas, atún, salmón, arenque, anchoas, etc.), lechuga, espinaca, brócoli, pepino, fresas, piña, nueces, almendras, en la soja, cáñamo, grosella negra, spirulina, algunas microalgas, coles y también son abundantes en las semillas de lino y chía.
“Han demostrado evidencias de que el ácido alfa-linolénico está asociado a un riesgo menor de enfermedad cardiovascular. Científicos de la Universidad de California han encontrado evidencia que sugiere que el consumo del ácido docosahexaenoico (DHA) puede influir positivamente para evitar el deterioro que causa el Alzheimer,3 aunque esto no se ha confirmado”.
La suplementación de estas sustancias puede efectuarse sencillamente aumentando las raciones de los alimentos anteriormente mencionados, pero siempre en las cantidades adecuadas ya que un aporte excesivo de la serie Om 6/Om 3 diaria (en esta relación) ≤ 4, se considera aterogénica, permitiendo la aparición de depósitos de grasa en las paredes de las arterias, provocando trastornos vasculares y la pérdida de elasticidad de las mismas.
Espero que les guste la publi, un saludo.